La cremallera y el piñón son una pieza vital del sistema de dirección de su automóvil, por lo que es bastante obvio por qué debe estar en buenas condiciones. Si ha notado algunas pequeñas fugas, es posible que se pregunte si su automóvil todavía está en condiciones de conducirse.

Conducir con una cremallera y un piñón con fugas no es seguro debido al papel que desempeña. Puede conducir con una pequeña fuga, pero, para empezar, considere por qué había aceite dentro: para lubricar las piezas y evitar el desgaste de metal con metal.

¿Qué es un piñón y cremallera?

Cremallera y piñón

La cremallera y el piñón son componentes clave del sistema de dirección de su automóvil que trabajan juntos para ayudar a traducir el giro del volante en el movimiento real de su automóvil.

La cremallera es una barra larga y plana que corre paralela a las ruedas delanteras y que tiene dientes que engranan con el piñón. El piñón, por otro lado, es un pequeño engranaje que está conectado al volante.

Cuando gira el volante, el piñón también gira. Esto hace que la cremallera se mueva. El movimiento de la cremallera empuja o tira de las ruedas delanteras de su automóvil, lo que hace que el automóvil gire.

La cremallera y el piñón suelen estar encerrados en una carcasa de metal para protegerlos de la suciedad, los residuos y otros contaminantes. El líquido de dirección asistida se utiliza para lubricar y proteger la cremallera y el piñón.

¿Qué causa las fugas de piñón y cremallera?

Desgaste

Los sellos del sistema pueden deteriorarse con el tiempo, lo que puede provocar una fuga de líquido de la dirección asistida. Esto se debe a que, a medida que pasa el tiempo, los sellos pueden volverse duros y quebradizos.

Conexiones sueltas

A veces, las fugas en el piñón y cremallera se deben a conexiones flojas. Esto puede suceder si las abrazaderas o las conexiones de las mangueras no están lo suficientemente apretadas, lo que puede provocar que se escape el líquido de la dirección asistida.

Junta defectuosa

El piñón y cremallera tienen una junta que ayuda a sellar el sistema. Si la junta está dañada, puede provocar que se escape el líquido de la dirección asistida. Estas juntas también pueden dañarse con el tiempo o si no se instalan correctamente.

Conducción brusca

Conducción brusca

Cuando conduce demasiado rápido sobre baches o topes, puede provocar fugas en el piñón y cremallera. Esto se debe a que fácilmente puede tocar fondo y dañar el sistema, lo que provocará que se escape el líquido de la dirección asistida.

Por qué es peligroso conducir con una cremallera y un piñón con fugas

Cuando el sistema de piñón y cremallera tiene fugas, puede hacer que la dirección responda menos, lo que puede dificultar el control del automóvil. Puede perder fácilmente el control del automóvil si no tiene cuidado.

El líquido de dirección asistida se utiliza para lubricar y proteger la cremallera y el piñón. Cuando el líquido se escapa, puede provocar que el sistema se seque, se ponga rígido y resulte difícil girar. Por lo tanto, cuando se conduce a altas velocidades, puede resultar difícil realizar giros bruscos.

Consejos para conducir de forma segura con un piñón y cremallera con fugas

En algunas situaciones, es posible que no tenga otra alternativa que conducir con un piñón y cremallera con fugas. Si este es el caso, hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a que la experiencia sea más segura.

Mantener velocidades bajas

Mantener velocidades bajas

Al conducir con un piñón y cremallera en mal estado, es importante mantener velocidades bajas. Esto ayudará a que la dirección responda mejor y mejorará su seguridad.

Evite giros repentinos

Evite giros repentinos

Debe evitar hacer giros bruscos cuando conduzca con un piñón y cremallera con fugas. Los giros bruscos pueden hacer que el volante deje de responder y usted pueda perder el control del automóvil.

Tenga cuidado en el camino

Tenga cuidado en el camino

Debe tener mucho cuidado en todo momento, especialmente cuando conduce con una cremallera y un piñón con fugas. Preste atención al automóvil y a cómo responde a su dirección. Si nota algún cambio, deténgase y llame para pedir ayuda. Es mejor prevenir que lamentar cuando se trata de conducir.

Signos de un piñón y cremallera en mal estado

El vehículo se desvía en la carretera

Una cremallera y un piñón en mal estado pueden hacer que el automóvil se desvíe en la carretera. Notará que su auto tiende a moverse de un lado a otro incluso cuando no está conduciendo.

La dirección está rígida

En caso de que el sistema de piñón y cremallera tenga fugas, puede hacer que la dirección se vuelva rígida porque el líquido de la dirección asistida que se fuga se usa para lubricar y proteger el sistema. Cuando el líquido se escapa, el sistema puede secarse.

El volante vibra

El volante vibra

Cuando nota que el volante vibra, podría ser señal de un mal funcionamiento del piñón y cremallera. Esto se debe a que el sistema puede desequilibrarse cuando tiene fugas.

El automóvil hace un ruido chirriante al girar

Ruido de chirrido al girar

Si escucha un chirrido proveniente de la parte delantera de su automóvil, podría ser una señal de que el piñón y la cremallera están defectuosos. Esto se debe a que el sistema está seco y las piezas rozan entre sí.

¿Cuánto cuesta reparar una fuga de piñón y cremallera?

El costo de reparar una fuga de piñón y cremallera dependerá de la gravedad de la fuga. Una pequeña fuga se puede solucionar apretando las conexiones o reemplazando el líquido de la dirección asistida.

Una fuga más grave requerirá que reemplace los sellos o todo el sistema. Por lo tanto, deberá pagar entre $100 y $200 por una pequeña fuga y más de $1000 si necesita reemplazar el sistema.

Conclusión

Aunque se puede conducir con un piñón y cremallera con fugas, no es seguro. La cremallera y el piñón son elementos esenciales del sistema de dirección. Cuando están dañados o tienen fugas, la dirección puede dejar de responder y esto puede provocar accidentes.

Si tiene que conducir con un piñón y cremallera con fugas, tenga mucho cuidado. Preste atención al automóvil y a cómo responde a su control, y si nota algún cambio, deténgase y solicite ayuda.