La utilidad y eficacia de los drones para llevar a cabo cierto tipo de misiones o trabajos ya no se cuestiona. Los avances tecnológicos han hecho posible lo que hace unos años parecía una utopía, y la constante aceleración de la investigación en este campo anuncia nuevos usos que se le darán a los drones en un futuro cercano.
Si la historia de los drones militares se remonta a cien años atrás, su desarrollo en los campos de la imagen aérea, la agricultura, o simplemente los drones civiles para uso profesional e industrial, está experimentando un auge que ahora parece convertirlos en herramientas indispensables en muchos sectores.
Veremos en este artículo que, al igual que en otros campos, la investigación sobre drones radiocontrolados avanza más rápido que las limitaciones impuestas por las distintas normativas sobre el uso del espacio aéreo, un área especialmente sensible en un momento en el que la seguridad nacional y la prevención de amenazas terroristas se han convertido en prioridades para muchos países del mundo.
Desgraciadamente, las noticias mundiales demuestran regularmente la multiplicación de grandes catástrofes, ya sean naturales o accidentales. Tradicionalmente reservado a los socorristas, los perros especializados y la maquinaria pesada, la búsqueda de víctimas es un campo en el que los drones se han impuesto rápidamente como una solución especialmente eficaz y adecuada, desde los primeros minutos de una catástrofe.
En efecto, la llegada de los primeros auxilios a una zona devastada siempre se complica por el caos ambiental y la imposibilidad de acceder a muchos lugares inestables sin poner en peligro la vida de los socorristas, pero también de los heridos, mientras que un dron es capaz de desplazarse y transmitir las imágenes de todas estas zonas peligrosas, sin riesgo de agravar la situación.
Las principales misiones de los drones militares se centran en la vigilancia, la inteligencia y el transporte de equipos, pero también en misiones ofensivas.
En los Estados Unidos, el ejército no ha ocultado que ha utilizado numerosas aeronaves autónomas para apuntar y golpear a sus enemigos en Oriente Medio, mientras que el FBI ha admitido haber volado drones en territorio estadounidense con fines de vigilancia del espacio aéreo desde el 2013, lo que ha provocado una viva polémica en el seno de las comunidades científica, libertaria y pacifista.
El sector de la filmación aérea es el que más rápidamente ha adoptado el uso de drones. En efecto, la cámara HD o 4K de un simple cuadricóptero es capaz de sustituir a un helicóptero para muchas misiones de fotografía aérea, por un coste considerablemente menor, y con la posibilidad de beneficiarse de un nuevo campo de visión y ángulos gracias al vuelo a baja altura.
En pocas palabras, comprar un dron capaz de transportar muchos tipos de cámaras profesionales en su góndola estabilizada equivale a volar un helicóptero durante una hora, lo que explica fácilmente su atractivo para la producción audiovisual.
El sector agrícola también es cada vez más aficionado a los servicios que ofrecen las empresas que están a la vanguardia de la investigación de las aplicaciones agrícolas y medioambientales de los drones. En efecto, ahora es posible desplegar los drones para cartografiar y analizar enormes superficies de cultivo en tiempo real, y luego transmitir al agricultor un conjunto de datos topográficos destinados a mejorar muchos aspectos de su actividad.
El transporte de mercancías y personas es, obviamente, el campo del que más se habla en estos tiempos y alimenta regularmente las columnas de la prensa y la web. Entre fantasías, legislación, ciencia ficción y la realidad, los anuncios de pruebas de vuelos autónomos para el transporte se multiplican, pero a menudo se topan con las limitaciones de la normativa sobre el uso del espacio aéreo propia de cada país.
Amazon, fue el primero en prometer el reparto de paquetes mediante drones autónomos, con vídeos y comunicados de prensa que lo avalan. En efecto, si el transporte de mercancías mediante drones autónomos ya es técnicamente posible, está en total contradicción con las normativas actuales de muchos países del mundo. Uber, también ha entrado en el negocio.
En cuanto al transporte de personas mediante drones no tripulados, la ficción de hace apenas unos meses ya se está convirtiendo en realidad, pues el estado de Dubái acaba de autorizar las pruebas del dron-taxi de la empresa china Ehang, anunciando incluso que quiere que el 25% de su transporte urbano sea autónomo para el 2030, empezando por los autobuses y los automóviles.
Otros usos de los drones se encuentran en el mapeo, filmación de películas, fotografía de propiedades e inspecciones. Así, como están las cosas actualmente, el mundo cada vez dará un mejor uso a estos aparatos controlados desde tierra o incluso , completamente autónomos, por lo que la demanda de profesionales se incrementa exponencialmente.
Independientemente del campo que decida seguir como primera incursión en el pilotaje profesional de drones, recuerde que siempre debe conocer el espacio aéreo local designado por sus autoridades locales ademas de que debes estar preparado para hacer tu campo en esta industria de la mejor manera posible, y que mejor que cursando una carrera técnica moderna como la Ingeniería y Operación de Drones, del TECH Universidad Tecnológica (https://www.techtitute.com/cr), que incluso te da la oportunidad de extender tus estudios con una Maestría en drones.
